-¿Sabés? Cuando venía caminando me atacó algo extraño, como una
especie de miedo a meter la pata y perderte, ponele, o mejor dicho a que
nos distanciemos en algún momento, que nos veamos sin poder
encontrarnos, algo así. Es fascinante, che... Significa que me importás
todavía más. Cada vez más...
-Paa... ¿Todo porque me callé un par de horas? ¡Jaja!
-Por
ahí es una boludez, o sea, seguro, es algo que tengo que trabajar yo,
pero para mí no hablar es algo muy fuerte. Las únicas veces que dejé de
hablarle a alguien fue a mi viejo, las veces que me pegó... Yo veo al no
hablar como un principio de ignorar, no querer reconocer la existencia
de la otra persona, y es muy fuerte eso. Como que para llegar a eso
tiene que haber un dolor o un enojo muy profundos, probablemente una
mezcla de los dos, aunque sea inconciente. Pero es otra de mis tantas
locuras. Yo te cuento para que sepas nomás.
-También sabés el significado malo que tiene (tenía en casa) el silencio. Pero ayer fue puro buscaroñismo (sic), cero enojo. :)
-:)
-Y
creo que esa sensación de no querer meter la gamba y que se caiga el
castillo de naipes viene de la mano de querer al otro. En ese punto
estamos casi iguales.
-”Hasta las manos”.
-Vos. :P
-Sí, yo. Vos, no sé... Contame.
-Averigualo...
-¿Les pregunto a tus amigas?
-¡Jajaja! ¡Como si fueran a soltar la lengua!
-¿Es
un desafío? Puedo ser persuasivo. (¡Anexo de mierda! Está más lindo que
el otro, pero el calefactor no anda, por lo menos en este aula, y me
estoy cagando de frío).
-Te lo tiro para que te rías un rato.
Me acabo de golpear la frente contra un estante. Eeeeexactamente en el
mismo lugar donde está el anterior palo.
-Ajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Perdón, pero me tenté jajajaja. Te cuento para que te rías un rato.
¿Viste que ayer dije que es peligroso dejarme entrar en librerías?
Bueno, me contuve de comprar más Borges, más Cortázar, “Las ventajas de
ser invisible”, “Historias de Terramar”, la “Saga de los confines” y
alguna otra cosa que ahora no recuerdo y sólo me compré “Todos los
fuegos el fuego” en una librería, y “El alquimista” y “Los diez
negritos” para mí, junto con “El alquimista” para mi hermana, en otra
librería. (Me pregunto si decir que me compré “Los diez negritos” es
racista). Cuestión que ahora, después de un apenas cortado y dos
facturas en el autoservicio (malísimo) de la estación de servicio de
enfrente, me quedan exactamente $21,60 en efectivo, y unos $200 en la
cuenta de Credicoop, hasta pasado mañana que vence el plazo fijo de la
cuenta de Provincia. Me siento como en un libro. Sobre todo porque
apenas recién me acabo de acordar de los $20 que tengo de causalidad en
la billetera de recuerdos para sumar los $21,60. (¿Me das permiso para
usar esta conversación en una nota? Es perfecta. Espero recordar toda
esta mañana cuando me despierte, si es un sueño).
-¡Bienvenido
a los malabares del no fin de mes! Jajaja. Yo piso en falso una vez más
y cagué. ¡Y ni estamos a mitad de mes! Jajajajaja.
-Jajaja,
puedo sobrevivir con $21,60 hasta el jueves, ¿o no? En la cuenta de
Provincia tengo plata igual. No llego a una cirujía láser, pero no estoy
tan lejos. Lo único: tengo que esperar unos días a que venza el plazo
fijo. Puedo prestarte lo que necesites. Incluyendo un beso y calma.
-(¿Qué parte de la conversación abarca el permiso requerido?)
-(Calculo
que la parte del silencio y del golpe, que es lo que implica un cierto
grado de tu intimidad. Para el resto no sé si necesito tu permiso).
-(Concedido).
Acepto el beso. La calma no me hace falta. Tengo un depa a cargo, no me
altera a ese punto. Pero voy a entrenar a mi pequinés en algo pa'
actuar en la rambla.
-Jajaja, no sé si pagarán por ver a una
inmigrante pachorra, sobre todo siendo china. Viste que dicen que son
todos iguales los asiáticos. Mala mía, el término es “orientales”.
-Dame tiempo y te salta un aro en llamas (?).
-¿El
aro, ella o el libro? (A todo esto, no me respondiste si puedo
preguntarles a mi hermana y/o a mi curandera sobre tu relación con “la
relación”).
-¿Qué relación? :P. Jajajaja.
-Tu nivel de “hastalamanez” con tu no novio.
-A lo solicitado no ha lugar.
-Acepto
y no apelo. Me parece razonable. (No viene más la profesora che. En
diez minutos me las tomo. Por lo menos nos pusimos de acuerdo con una
compañera y levantamos todas las persianas en busca de una sensación de
calidez para combatir el frío). Por otro lado, te dejo trabajar. Te noto
atareada (?).
-Jajajaja. Voy por el segundo termo de mate con
los chicos. “Ando buscando documentación”. Hasta después de las 11.00
que me llame el obtuso del Banco Provincia no puedo hacer nada.
-Obtuso...
A la mierda, nos pusimos de acuerdo con mi compañera y, aunque vale
mencionar que logramos la sensación de calidez, nos cansamos de esperar.
Hoy me siento asquerosamente vivo, che, a pesar del frío.
-¿Por qué asquerosamente? El frío no lo cuestiono.
-No sé... Creo que a veces no está tan bueno pensar tanto. Quizá es mejor vivir y ya. Me fui. Hora de despertar. Beso.
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